Hoy en día, las mujeres afganas viven bajo el régimen más misógino, en el que ellas están privadas de todos sus derechos humanos y civiles. Por este motivo, las militantes afganas constituyeron su propio movimiento de protesta tras la instauración del régimen talibán en agosto de 2021. Este movimiento ha organizado manifestaciones de mujeres en las ciudades de Kabul, Jalalabad, Herat, Mazar-e-Sharif y Bamiyán con las consignas (pan, trabajo, libertad).
Cuando las mujeres protestan y manifiestan contra la violación de sus derechos, la policía talibán las reprime brutalmente, las golpea y las amenaza con la cárcel y la muerte (..). Los servicios de inteligencia talibanes identifican a las militantes y a las que participan en las manifestaciones, las arrestan en el curso de las manifestaciones, o al final de los desfiles, o más tarde en sus domicilios, las encarcelan, y las torturan en las prisiones oficiales o privadas. (El nuevo informe de la ONU de septiembre de 2022: confirma la existencia de cárceles privadas talibanes y la detención de prisioneros).
(…) Se ignora cuántas manifestantes y combatientes por la libertad están encarceladas en las prisiones oficiales y privadas de los talibanes y en qué condiciones se encuentran. Porque las organizaciones de derechos humanos nacionales y extranjeras y las familias de los presos no tienen acceso a ellos (…). Algunas de las mujeres que fueron liberadas de las cárceles talibanes han hablado de torturas, agresiones sexuales, amenazas de muerte contra los familiares, la imposibilidad de tener acceso a un abogado y la ausencia de comunicación con los miembros de su familia.
Además de las decenas de combatientes y manifestantes que se encuentran en las terribles cárceles de los talibanes, o de las docenas de otras que han sido asesinadas por personas afiliadas a los talibanes (…), en la actualidad hay cientos de otras mujeres combatientes socialistas, laicas, feministas, militantes de la sociedad civil, militantes de los derechos de la mujer, periodistas, profesoras, estudiantes universitarias y de bachillerato, y amas de casa que están siendo perseguidas por los talibanes y están obligadas a vivir en la clandestinidad. (…). Las mujeres que protestan son buscadas y su vida corre un gran peligro.
Como los servicios de inteligencia de los talibanes controlan todas las ciudades y regiones de Afganistán, pueden ser localizadas en cualquier momento, por lo que la vida de las manifestantes que son buscadas corre un gran peligro.
Por lo tanto, las reivindicaciones del “Movimiento Espontáneo de Mujeres Afganas” en nombre de las mujeres combatientes y de las fuerzas progresistas de Francia, Alemania, de los Estados Unidos y otros países del mundo son las siguientes:
- Crear un Comité internacional para la defensa de las manifestantes afganas.
- Demandar el apoyo de las principales organizaciones internacionales de mujeres y de derechos humanos para identificar a las mujeres encarceladas
en las prisiones oficiales y privadas de los talibanes. - Lanzar una campaña internacional para la liberación de las mujeres manifestantes en las cárceles talibanes.
- Presionar por la protección de las mujeres que son buscadas y están en peligro en Afganistán.
- Crear la solidaridad internacional de las mujeres con las combatientes de Afganistán.
- Recaudar ayudas económicas para las familias de las mujeres encarceladas y buscadas.
Movimiento espontáneo de mujeres afganas
28 de octubre de 2022, Kabul